Al final, el gran grueso de nuestro sector es que la gente esté en la calle haciendo vida normal, que se estén moviendo de nuevo.
Tras el confinamiento, he podido vivir diferentes situaciones que me han llevado a una conclusión y es que, después de todo esto que nos ha tocado vivir, al final se trata de sacar el lado positivo de las cosas.
Según las últimas conversaciones que he ido manteniendo con diferentes personas del sector, tanto en el confinamiento como después, he podido comprobar que los resultados no son tan malos como esperábamos. Claro que, respecto al año pasado, las ventas han caído un 20% o un 30%, pero lo cierto es que esto no es un resultado tan negativo si tenemos en cuenta la situación de crisis económica actual.
Por otro lado y después de haber viajado durante estos días, puedo decir que me alegro de formar parte del sector joyero, sobre todo en una situación como esta. Lo que realmente es un drama son los sectores de la hostelería o el turismo, que han visto como su actividad y sus vidas se congelaban al 100%; zonas que durante esta época deberían de estar a tope, discotecas completamente cerradas, el 15% de los hoteles abiertos y los que están abiertos con un 30% de capacidad o bares y restaurantes que todavía no pueden gozar de una actividad al completo… y, habrá joyerías que se encuentren en esta zona de turismo y que, por lo tanto, estarán sufriendo las consecuencias pero formamos parte de un sector en el que tratamos los sentimientos, un sector en el que prima el valor de las cosas, algo que ahora cobra vital importancia, que tenemos en la confianza y cercanía de nuestros clientes uno de nuestros puntos más fuertes… y, además, los resultados confirman esta teoría. Por lo tanto, las fronteras cerradas o esas zonas turísticas que no viven su mejor momento, no es tanto nuestro problema si tenemos en cuenta que las personas valoran ahora mucho más todo aquello que les genere un sentimiento, un sentimiento que pueda además transmitirse.
Busquemos el mensaje positivo de esta situación. Claro que la situación es negativa, pero no es dramática, por lo menos no para nosotros ya que no pertenecemos a esos sectores en los que la economía no termina de reflotar. Al final, el gran grueso de nuestro sector es que la gente esté en la calle haciendo vida normal, que se estén moviendo de nuevo.